Las tres entradas de la ciudad están presididas por unos monolitos de grandes dimensiones. Las figuras tienen incrustadas imágenes de edificios y lugares emblemáticos para los ciudadanos carletenses. Los visitantes a Carlet los pueden contemplar a la entrada desde Catadau por la carretera CV-50, también por esta carretera desde la localidad de l'Alcúdia y por el acceso del puente del río Magro.
Además de adornar las entradas a la ciudad, también tiene un uso difusor del programa de actividades, ya que su estructura permite colgar carteleras que anuncien actividades y eventos.
La línea vanguardista de estos monolitos simboliza el progreso, la modernidad y la prosperidad de esta ciudad que se ha convertido en un gran referente económico y cultural a nivel comarcal y provincial.